¿Cómo maridar comido rápida con vino? Estos son los principales puntos en los que debes fijarte.
Siempre debes tener en consideración que un buen maridaje busca que tanto la comida como el vino se expresen al máximo. Es decir, que ambos productos se luzcan en tu paladar. En el siguiente blog, te invitamos a conocer algunos tips que pueden hacer esta experiencia aún mejor.
Como ya te contamos en el blog Cómo prepararse correctamente para una degustación de vinos, hay ciertas claves que permiten disfrutar al máximo de esta práctica.
Ahora, si se trata de combinar distintos alimentos, también existen tips que puedes seguir para mejorar un maridaje. Revísalos a continuación:
Tal como explica el sitio web Wine Folly, esta identificación es un paso fundamental que debes tener en cuenta antes de iniciar un maridaje. Puedes enfocarte en los seis básicos: salado, ácido, dulce, amargo, graso y picante.
En el caso de los vinos blancos, espumosos y rosé, lo que prima es lo ácido. En los vinos dulces -como es de presumir- el dulzor. Y, por último, en los vinos tintos lo que sobresale el amargo. A partir de este definición puedes hacer enlaces perfectos con los componentes de las comidas. Por ejemplo, la pastas suelen tener componentes salados y grasos. Las ensaladas verdes, ácidos y amargos.
Es un aspecto fundamental. Cada vino debe tomarse a una temperatura adecuada para apreciar su real aroma y sabor. Solo así logrará ser la compañía perfecta para tu plato.
De hecho, es tanta la importancia de este factor que existen termómetros especiales para esta tarea.
Nuestra recomendación es que los blancos y rosados deben estar entre los 10° y 12° C. El Pinot Noir a 14°C y el Merlot, Carménère, Syrah, Cabernet Sauvignon y Blend a 16°C.
Si parte del menú es una ensalada con ciertos ingredientes como dressing de limón o lleva hojas de albahaca, ten presente que puede afectar la acidez de vinos blancos, tales como el Sauvignon Blanc y algunos rosados.
¿Qué pasará? Es muy probable que se aprecien apagados y finalmente no puedas disfrutar de su sabor en el máximo potencial.
La amargura de un vino, aunque es detectada más lento por las papilas gustativas, puede sentirse de manera muy intensa. Por eso es importante que no abrumes esa sensibilidad y no combines alimentos amargos con vino con alto contenido de taninos.
¿Una mezcla que debes evitar? Los porotos verdes con Cabernet Sauvignon. En ese caso, es mejor que prefieras productos salados o ricos en grasas. Por ejemplo, el cordero, magret de pato, empanadas, entre otros. Como explica el sitio web Food and Wine, este vino refresca el paladar después de cada bocado.
Existen factores que te pueden ayudar a disfrutar aún más de una experiencia como el maridaje. El objetivo de estos 4 consejos para disfrutar de un maridaje es realzar el sabor y aroma, tanto de las comidas como de la copa que la acompaña.
¿Cómo maridar comido rápida con vino? Estos son los principales puntos en los que debes fijarte.
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