Si estás interesado por el mundo del vino y los principales actores en su elaboración es probable que ya tengas nociones de la importancia de la labor de un enólogo. Sin embargo, ¿sabes en específico cuál es su función? Aquí te contamos.
Son varias las personas que están involucradas en el proceso de elaboración del vino, pero a la hora de determinar su personalidad, el rol más influyente es el del enólogo. De hecho, se encarga de supervisar el proceso de producción en su totalidad y es quien toma decisiones estratégicas a lo largo de todos los pasos que hay que seguir, para llegar al producto final. Dentro del equipo técnico es el líder y tomador de decisiones.
En la elaboración de un vino hay aspectos determinantes, que a veces son muy complejos y difíciles de controlar como las condiciones climatológicas, precipitaciones o exposición solar que se dan en una determinada añada, o las diferentes plagas y enfermedades que pueden amenazar la salud de la vid. Un enólogo debe saber usar sus conocimientos y experiencia para minimizar la influencia negativa de estos factores.
Para hacerse cargo de esto, debe contar con una serie de conocimientos técnicos que le permitan alcanzar los objetivos esperados en términos de aroma, color, equilibrio, entre otros puntos. Además de asegurar la calidad, se encarga de que exista una coherencia del producto con la filosofía de cada bodega. En el caso de Viñedos Veramonte, seguimos prácticas orgánicas y biodinámicas, que aseguran las mejores condiciones para el desarrollo de nuestras parras, logrando viñedos sustentables en el tiempo. Apostamos por suelos vivos y equilibrados, que dan lugar a uvas de calidad que expresan el máximo potencial del lugar de donde provienen.
Pero, tal como explica este artículo de Wine Folly, las responsabilidades de un enólogo varían mucho de una bodega a otra según su tamaño, los vinos producidos y las necesidades de la bodega.
En términos generales, ¿a qué se dedica un enólogo?
Dentro de las labores que debe cumplir un enólogo, las principales funciones son:
Crea y gestiona la estrategia de producción, tomando en cuenta los requerimientos del mercado y las posibilidades técnicas, económicas y legales del sector.
Junto con otros especialistas y gerencias, define aspectos clave como el tamaño de los cultivos y el volumen de producción; además elige y trabaja las variedades de uva dependiendo de las características esperadas en el vino, así como también las condiciones climáticas y del terruño; supervisa todas aquellas tareas que influyan en el cuidado de la vid (por ejemplo el riego o poda); y decide cuándo se lleva a cabo el cultivo y la vendimia.
Realiza análisis de control de calidad que le permitan garantizar el estándar del producto. En conjunto con otras áreas, gestiona el abastecimiento de materias primas de la bodega y define la utilización de maquinaria e incluso si es necesario realizar mejoras en las instalaciones de la bodega.
En conjunto con el gerente agrícola o el viticultor (dependiendo del caso), cuida que se sigan las normativas sanitarias y de seguridad en el viñedo y la bodega durante todas las labores de cultivo del viñedo y elaboración del vino.
Dirige los trabajos de análisis en el laboratorio, ya sean técnicos, físicos, químicos, microbiológicos, sensoriales y organolépticos.
Controla el almacenamiento y conservación del vino, así como de otros productos derivados de la vid o de las materias primas para su elaboración.
Define y supervisa todos los métodos y técnicas de vinificación. Por ejemplo el trabajo de vendimia, la extracción del mosto, fermentaciones, procesos de crianza y envejecimiento en barrica y en botella, entre otros.
Realiza investigación e innovación enológica para luego optimizar la producción y la calidad de los vinos. En esto es crucial la revisión constante de los métodos y técnicas utilizados en el cultivo y elaboración.
En definitiva, el enólogo es quien realiza el seguimiento de todo el proceso de creación de un vino, así como también la persona que toma las decisiones estratégicas y decide los pasos a seguir.
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