¿Qué propone la cultura slow para vivir mejor? Este estilo de vida propone disfrutar con calma. Descubre cómo este movimiento se cruza con el vino orgánico
Mientras que la definición más aceptada de los vinos elaborados de manera orgánica varía entre países, esta denominación generalmente se refiere a vinos hechos con uvas cosechadas de acuerdo a una serie de principios, los cuales pueden dividirse en dos categorías: orgánicos y biodinámicos. A continuación, resumimos algunas de su características y diferencias más importantes.
Vinos orgánicos
Como te contamos en el blog Cinco razones para encantarte con los vinos orgánicos, en este tipo de viñedo se prohíbe el uso de químicos externos, como fertilizantes, herbicidas, fungicidas y pesticidas que puedan de alguna manera interferir con la cosecha natural. Esto requiere mantener estrictos estándares para tener un buen estado de los suelos, como por ejemplo una biodiversidad que elimine plagas de forma natural.
La denominación de producto “orgánico” significa que un vino ha sido certificado por una organización o un ente externo y acredita que ha sido cultivado, cosechado, procesado y empaquetado de acuerdo a los estándares de esta definición, los cuales son establecidos por organismos reguladores en cada país.
Como explica el sitio web Vine Pair, los vinos biodinámicos se elaboran con un conjunto de prácticas agrícolas que consideran al campo con un organismo sólido.
Estos vinos adhieren a todas las características de los vinos orgánicos, además de cosecharse también según la doctrina establecida a finales de los años 20 por el filósofo y académico austríaco Rudolf Steiner, conocido por sus estudios de ciencia y espiritualidad. En otras palabras, la filosofía de cosecha biodinámica es la práctica de ver a la viña como una sola entidad ecológica en torno al cultivo de la uva y los terrenos que le rodean.
Tal como explica la Guía Michelin, toda la filosofía se enfoca en reutilizar los desechos que la misma granja produce, para así generar el menor impacto ambiental posible.
Mientras que muchas viñas son monocultivo (se dedican a una sola cepa), una cosecha biodinámica debe ser diversificada y auto sustentable, permitiendo a la cosecha resistir las diversas condiciones a través de la interacción con plantas y animales. Las prácticas de plantación, cosecha y poda son determinadas por un calendario minuciosamente determinado, que toma en cuenta tanto los ciclos lunares como la posición del sol y los planetas.
Al igual que los vinos orgánicos, la denominación de “biodinámica” es una certificación registrada con una estricta serie de requerimientos: los vinos etiquetados como biodinámicos deben tener el reconocimiento de la asociación Demeter, filial de Demeter International, una organización sin fines de lucro abierta en 1928 en base a las enseñanzas de Steiner sobre la agricultura biodinámica.
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¿Sabías que una misma variedad de vino puede ser muy distinta de otra dependiendo del lugar donde haya sido plantada?
¿A qué nos referimos cuando decimos que una viña orgánica ejecuta procesos sustentables? Revísalo en este blog.