Paella, gazpacho, atún con salsa de frutos rojos y pasto con pesto de albahaca. Cuatro alternativas para disfrutar en el verano.
Aunque existen muchos tipos, texturas y cepas, al saber qué sabores disfrutas, será más fácil encontrar los vinos más afines contigo.
Aunque usualmente el mundo vitivinícola puede parecer complejo, beber no es tan diferente a comer. Solo es cosa de gustos, en ambos casos puedes preferir sabores más ácidos, menos dulces, con poca amargura, etc. Aquí te damos algunas claves para conocer tu preferencia en vinos. Estas son las diferentes características que puede tener un vino y cuáles te recomendamos según tus gustos:
Acidez AltaSi te gustan los sabores más ácidos, probablemente los blancos son lo tuyo. Dependiendo el nivel de ph, pueden ser más o menos refrescantes. Por ejemplo, La baja acidez hace que el vino se perciba más «graso». Una buena recomendación, si quieres un vino fresco, vibrante y aromático es el Veramonte Sauvignon Blanc 2019. Este, obtuvo medalla de oro en Sakura Wine Awards y 93 puntos por el aclamado crítico James Suckling.
Dulce o cosecha tardía Cuando los racimos se dejan más tiempo de lo habitual en la parra, la uva concentra más azúcar. Por lo que si buscas un vino dulce pero suave, debes optar por uno con bajos niveles de alcohol. Lo contrario de dulce es seco. Si un vino está medio seco, significa que solo tiene un toque de dulzura.
Por supuesto que no hay un vino más dulce y clásico que las cosechas tardías, más conocidos como Late Harvest.
CuerpoEsto se refiere al «peso» percibido y la densidad del vino, es decir, cómo se siente el vino en nuestra boca. Un vino con cuerpo se siente más espeso, cubre los lados del vaso mientras gira, como leche batida. Un vino de cuerpo ligero es casi como el agua o leche descremada. El cuerpo medio es el equilibrio entre ambos, así como la leche entera.
Aunque hay muchos factores que determinan este “peso”, uno de los más importantes es el alcohol. Los vinos con menos de 12.5% de alcohol son de cuerpo ligero. Entre 12.5% y 13.5% se consideran de cuerpo medio. Y, cualquier vino con más de 13.5% de alcohol se considera con cuerpo completo.
Si quieres probar un tinto con buen cuerpo, te recomendamos un Primus The Blend que gracias a las 5 variedades que posee logra una increíble textura. En el caso de los vinos blancos, un buen cuerpo se logra principalmente por los distintos contenedores en que se vivifica, por eso te recomendamos Chardonnay Ritual, que presenta una textura suave, elegante y cremosa, con un largo final. Además, fue reconocido con oro por la International Wine Challenge.
FloralEs una refrescante variedad dentro de los vinos aromáticos, que al principio pueden parecer demasiado ácidos, pero vale la pena experimentar. Aquí puedes ver diferentes florales.
Te sugerimos probar el Rosé Syrah 2018 ideal para una tarde de verano. En él, destacan sus intensos aromas de frutilla y cerezas, que se mezclan con notas cítricas y florales. Además, fue reconocido con medalla de oro por Mundus Vinis 2019.
Conclusión
Ácidos, dulces, con cuerpo, florales, son algunos de los sabores de vinos que puedes encontrar. Tu misión ahora, es prestarle más atención a lo que te gusta, para así poder saber más fácilmente tu vino que más se ajuste a tus gustos
Paella, gazpacho, atún con salsa de frutos rojos y pasto con pesto de albahaca. Cuatro alternativas para disfrutar en el verano.
≫ Estas dos categorías son de suma importancia a la hora de entender los vinos y sus cepas. Aprende más sobre sus diferencias en esta guía ✨.
En el mercado existen más recipientes para guardar el vino, como tinajas de greda o barro, estanques de acero, estanques de cemento o huevos de cemento.
