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¿Eres fanático de las carnes y no sabes con qué variedad maridar cada una de ellas? ¿Estás pensando en una preparación en particular y quieres realzar sus sabores con una cepa en particular? Aquí te contamos cuatro tipos de carnes y cuál puede ser su mejor acompañante.
Las diferencias que existen entre los distintos tipos de carne, son tan amplias como las que existen entre las diferentes variedades de vino. Tal como vimos en el blog 4 consejos para disfrutar de un maridaje, una buena combinación busca que tanto la comida como el vino se expresen al máximo y expresen su mejor potencial.
A pesar de que se dice que las carnes hacen un gran match con el vino tinto, no es tan simple como eso. Todo dependerá del animal y también de la receta y cocción que se le dé al alimento.
A continuación, elaboramos 4 excelentes sugerencias de carnes para que disfrutes de tus cepas favoritas.
Esta combinación es todo un clásico. Cuando se trata de carne de res, sobre todo de aquellos cortes que tienen mayor cantidad de grasa, lo ideal es preferir vinos potentes, de mayor estructura y complejidad como un Cabernet Sauvignon.
Ahora, esto funciona con carnes a la parrilla, al horno y a la plancha. En el primer caso, el asado, se trata de una preparación que conserva las características propias y solo es necesario agregar un poco de sal. Al horno, muchas veces la receta implica una cocción más lenta que además de rescatar los sabores originales, también lo hace con los condimentos. Para esto se requiere de un vino con cuerpo, concentrados y complejos. Ahora, si es una preparación a la plancha que lleva pimienta también el Cabernet Sauvignon es una excelente opción.
Como esta es una carne que se parece más a la blanca que a la roja va muy bien con un vino frutal, elegante y suave como el Pinot Noir.
Se puede preparar al horno, con recetas que incluyan salsas, o de manera sencilla. En particular, si el cerdo es asado, lo mejor es escoger vinos tintos livianos, de cuerpo ligero y pocos taninos.
Además del Pinot Noir, también puedes probar con un Merlot o Malbec.
Si se trata de embutidos o salchichas, las posibilidades son amplias, ya que existen elaboraciones con diversos tipos de carnes, condimentos y/o preparación. En términos generales, suelen quedar muy bien con vinos tintos, de preferencia jóvenes como el Merlot.
Se trata de un corte blando y sabroso. Por lo general suele ser medianamente grueso y en su cara externa trae una gruesa capa de grasa, que es justamente lo que ayuda a conservar los jugos que entregan su característico sabor. Es ideal para cocciones lentas, por ejemplo, a la cacerola. Esta receta es típica de la gastronomía chilena y para conseguir esa suave textura, puede estar hasta una hora a fuego bajo.
Puede ser acompañada por papas doradas o puré y transformarse en un plato perfecto para los días fríos de invierno.
Si te gusta la carne, no tienes por qué disfrutar de una sola de estas sugerencias. ¡Pruébalas todas! Como ya sabes, los vinos pueden lograr resaltar las particularidades de cada preparación. Prepárate para conocer combinaciones insuperables.
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